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Principio

La climatización por evaporación de agua o bioclimatización se da constantemente en la naturaleza de una forma habitual y natural. Un claro ejemplo de este proceso es el protagonizado por la brisa marina cuando ésta, en forma de corriente de aire, entra en contacto con el agua produciendo una determinada evaporación que reduce la temperatura del aire, aportándole asimismo humedad en diferentes grados dependiendo de las condiciones meteorológicas ambientales.


Usando este principio, nuestros bioclimatizadores consiguen un ambiente de máxima calidad y confort de forma completamente natural, necesitando únicamente la aportación de agua, que además es devuelta a la atmósfera en forma de vapor. Los bioclimatizadores no utilizan gases refrigerantes CFC´s ni similares, nocivos para el medio ambiente.


Aportes de nuestra tecnología

El proceso natural de evaporación hace que varíen ciertos parámetros necesarios para optimizar la calidad del aire, como por ejemplo la reducción de temperatura del mismo. Asimismo permite controlar la humedad relativa del aire, aumentándola hasta un nivel óptimo para la salud y el confort de las personas.


Estos sistemas trabajan renovando el aire constantemente, por lo que nunca se recircula, introduciendo siempre aire nuevo, filtrado y fresco, creando una pequeña sobrepresión, que impide que entren en el interior partículas de polvo, polen, olores, etc. del exterior.


También actúa creando iones negativos –beneficiosos para proporcionar ambientes relajantes, combatiendo afecciones alérgicas, y facilitando las funciones respiratorias y de descanso- y eliminando la electricidad estática.


Económico

Nuestro sistema bioclimático es el acondicionador mas eficiente del mercado debido a que su coste de mantenimiento en términos de consumo energético es aproximadamente un 80 % inferior al de los aparatos convencionales de aire acondicionado.